lunes, 29 de abril de 2019

Crónica del genado

Hace mucho tiempo que quería escribir algo en el blog pero no sabía exactamente el qué y cómo plasmarlo. Esta temporada estoy experimentando muchas emociones diferentes en relación a mis objetivos, motivación y continuidad a largo plazo.

Es el primer año que estoy muy serio con respecto a la parte fisica del entrenamiento y evidentemente hay una mejora bastante considerable. Sin embargo, siento que esta siendo el final del camino ya que hay muchos días en los que no quiero salir a entrenar y que me tengo que obligar. Me vienen muchas dudas a la cabeza: sí realmente esto es lo que quiero, sí estoy dispuesto a sacrificar muchas cosas de mi vida en algo que nunca sé sí llegará, sí merece la pena todo el esfuerzo para no ver ninguna recompensa.



No quiero parecer alguien pesimista porque sinceramente no me considero una persona así, pero sí que hay que tener en cuenta que cuando llegas a un nivel competitivamente alto, tienes que replantearte ciertas cosas. Pensar si lo que has elegido es lo correcto.

Yo siempre he tenido dos principales objetivos hablando cualitativamente: ganar un CEO e ir a un WOC. Por otra parte siempre ha estado muy presente la parte cuantitativa: el superarme a mi mismo, dar el maximo, disfrutar y crecer como deportista. Y ahora, que tengo posibilidades de conseguir los objetivos, se me vienen muchas incógnitas que me hacen plantearme mi continuidad.

Tengo dudas ya que no sé sí una vez que cumpla esos dos objetivos voy a sentirme más feliz o va a tener un impacto en mi vida. Lo que esta claro es que del camino voy a sentirme orgulloso pero igual sería hora de aparcar la orientación de elite y centrarme de lleno en otros proyectos que puedan generarme un cambio positivo al dia a dia.

Actualmente creo que estoy en mi mejor momento como deportista, tanto fisica como tecnicamente, y quiero aprovechar las oportunidades que se me presentan. Antes del CEO estaba un poco cagado porque no sabía lo que haría si lo ganaba y realmente me veía con opciones. Por contra, mi rendimiento no fue el esperado y eso despertó algo en mi: un hambre incontrolable e insaciable que necesita seguir siendo alimentado. Desde la media del CEO pienso que he vuelto a recuperar esa parte de garra que tenía perdida y que me motiva a seguir adelante.



Ahora que he vuelto del 10Mila creo que he venido reforzado. Corriendo la primera posta y codo a codo con gente top me doy cuenta de que puedo estar ahí, que el trabajo que llevo haciendo desde Septiembre está ahí. Y además sé que aunque no llegue a materializar de momento las oportunidades que se me brindan, tarde o temprano voy a terminar rindiendo al nivel que realmente tengo y llegar mi ansiado momento.

Tengo Sevilla, Soria y el Jukola por delante y esta maquinaría no va a parar hasta saciar el hambre.

Por cierto¡¡¡QUE NO ESTOY GENADO!!!