Comienza como un susurro, una promesa, mientras la más ligera de las brisas baila sobre nuestras cabezas mecidas por el frescor nocturno. Esa brisa se convirtió en viento, un viento de sacrificio, un viento de dolor, un viento de esfuerzo.
Las palabras del sabio siempre nos advierten, los errores vendrán, la presión sucumbirá, y tan solo una mente fría y sagaz podrá salvarnos, simplemente kilómetros en un paisaje húmedo y un objetivo por delante.
España es una pila de piedra y madera, y tela y polvo. Y como el polvo, se desvanecerá en el viento. Solo los españoles existen. Y el destino depende de cada una de sus sílabas. Solo los españoles existen. Y solamente hombres aptos para el oficio los pueden salvar. Zapatillas de tacos, clavos, brújula, cabeza y unas piernas frescas...
Queridos compatriotas, solo podemos juzgar el futuro por lo que hemos sufrido en el pasado. Muchos de vosotros estuvieron compitiendo internacionalmente y los que sirvieron y se enfrentaron a la intensidad de las carreras saben cómo se forja la verdadera paz. No es apto para débiles ni frágiles.
Si en el calor de la carrera necesitas una razón para seguir luchando, una idea por la que renunciar a todo lo que tendrías, solamente tienes que pensar en el equipo que está a tu lado. Este es el "por qué" de estar allí dándolo todo. Esta es la hermandad de los hombres armados. Un vínculo irrompible fortalecido por el crisol del 'combate'. Jamás estarás más cerca de nadie que de aquellos con quienes derramen su sudor por la causa. Pues no hay ninguna causa más noble que luchar por el equipo, y todas esas personas que están alrededor tuyo apoyándote, incluso por las que no.
Se acerca el Mundial a un paso inminente, parece que fue ayer cuando tuvimos la charla preparatoria para iniciar la temporada, que llegábamos a la concentración de navidad, que nos preparábamos para las pruebas de selección, que se acercaba el CEO, que entrenábamos día y noche... ¿Estamos preparados?¿Somos buenos?¿Hemos entrenado lo suficiente?
Demasiadas incógnitas y, sin embargo, una sola respuesta. Mucho he reflexionado sobre las enigmáticas palabras de victoria por parte del Sabio de Abantos y del Majestuoso Rizado. El tiempo les ha dado la razón. Dejémonos de parafernalias y falacias, no buscamos sino la respuesta que nos dé el éxtasis necesario para seguir persiguiendo nuestros sueños.
Suerte Pichón!!!
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